Más allá del anime experimental
No se si estoy en lo cierto al decir que las etiquetas no son buenas, o por lo menos nos son del todo buenas. En cuestión de animación y más concretamente la japonesa siempre he defendido que hay diferentes tipos y clases de animes. Pero eso es mi opinión. Bajo mi punto de vista, hoy en día casi la totalidad de la animación que sale de Japón es franquemente horrible, y da igual que se aliñe con grandes efectos creados con ordenador o con diálogos más menos decentes. Si la historia falla y los dibujos y la estética no varía en absoluto en absoluto de un anime a otro, es que algo no va bien.
De todas las series que se producen al año, alguna siempre destaca sobre el resto. Tampoco voy a decir que sea extremádamente fácil sobresalir entre tantas series y tantas productoras, pero tampoco es muy dificil y más viendo el bajo nivel de muchos de los productos que se lanzan como éxitos antes incluso de empezar a emitirse. Japón de alguna manera ha convertido su industria de animación en un Hollywood que se está quedando en muchas ocasiones sin buenos argumentos y sin guiones que merezcan la pena para trasladar a animación. Salvo contadas excepciones, da la impresión de que tanto los autores como las productores se han quedado estancadas. Quizás es que tienen miedo a hacer algo diferente, o quizás y esto es seguramente lo más probable que al fin y al cabo la industria del entretenimiento mueve mucho dinero y el anime en Japón arrastra a mucha gente y para que variar algo que tiene éxito en la maoyoría de los espectodores.
Sin embargo algo que hace unos cuantos años solo hacía unos cuantos Estudios y otros tantos animadores, parece que lo empiezan a hacer cada vez más otros Estudios, eso si, a cuentagotas y en dosis más bien pequeñas. Este es el caso de Toei Animation que a finales del 2009 presentaba una sorprendente propuesta como Kuchu Buranko, en la que nos cuentan en capítulos autoconclusivos la historia de psiquitra que vive en su propio mundo y en un Tokyo alternativo. Este especial psiquitara llamado Irabu Ichiro, aparece en cada capítilo con una enorme cabeza de ratón e intenta reconducir la vida de sus pacientes de una forma bastante peculiar. Desconcertante y obsesivo, este sujeto es capaz de cambiar su forma adulta y transformarse en niño o en adolescente y afrontar de manera especial los problemas de aquellos que acuden a su cosulta y lograr con éxito que estos afronten sus miedos y dudas exitosamente. Alguna vez me he preguntado que ocurriría si los protagonistas de la famosa serie Seinfiel, acudieran a la consulta de este curioso psiquiatra.
De igual forma y aunque es de hace algún tiempo, Sayonara Zentsubo Sensei, con una estética que combina téxturas y una imagen limpia y sencilla, nos da las claves del humor inteligente y absurdo al mismo tiempo. Un profesor obsesionado con su propia muerte y con una extraña tendencia al suicidio afronta su vida como si fuera el ser humano más desgraciado de la tierra. Un profesor de instituto que tendrá como alumnos a una serie de desequilibrados y obsesivos chicos y chicas que día tras día sacarán de Nozomu Itoshiki, su profesor, lo peor de si mismo. Una curiosa forma de hacerle descubrir que el no es el único con problemas y que quizás la solución para estos no es precisamente la muerte, sino enfrentarse a su obsesiva costumbre de manía persecutoria y lograr desprenderse de ella. Sayonara es un anime del estudio SHAFT, bastante vanguardista, o por lo menos a mi me lo parecía hasta que comencé a ver algunos de los animes posteriores a la citada serie. Mi desilusiópn fue grande ya que tras animes que prometían mucho y de los que se podía sacar mucho partido, solo quedan animes muy del montón que no aportan gran cosa salvo unos openings, muy buenos, inteligentes e ingeniosos. Espero que en un futuro este estudio vuelva a realizar un gran trabajo como Sayonara Zentsubo.
Opening Sayonara Sayonara Zentsubo Sensei
Frgamento del capítulo 1 de Sayonara Zentsubo Sensei
Es curioso que ahora que Yuasa Massaki estrenará en primavera su nuevo anime “Yojouhan Shinwa Taikei”, me recuerde en cierta medida a Sayonara Zentsubo Sensei, aunque obviamente hay demasiadas diferencias entre un estilo y otro. Solo he podido ver lo que la mayoría, es decir, el teaser, pero la limpieza en los trazos me hace pensar que a pesar de esa sencillez al igual que en el anime del estudio SHAFT, detrás hay una gran animación que nada tiene que ver con Kaiba, trabajo anterior de Yuasa.
Teaser de “Yojouhan Shinwa Taikei” nuevo anime de Yuasa Massaki
Animes y cortometrajes como “Kanojo to kanojo no neko” o “Hoshi no koe” de Makoto Shinkai, cualquier trabajo de Koji Yamamura, Urda o Cencoroll ponen de manifiesto que a pesar de los diferentes estilos hay un punto en común que hace que nos gusten las historia que nos cuentan y como están contadas.
Kanojo to kanojo no neko
Nekojiru-sou (Cat Soup)
Cencoroll
Los diferentes estilos que puede llegar a haber, en el supongo que mal llamado (también por mi) “anime experimental”, hace que deje de ser anime o animación experimental para ser solmante animación. Animación diferente si, pero animación al fin al cabo. Seguramente debería profundizar más a fondo en algunas de las cosas que he escrito, pero eso tendrá que esperar para poder pensar más detenidamente en como enfocar aquello que quiero decir para hacerlo de la manera correcta.