Billy Bat, de Naoki Urasawa
Cuando uno lee una obra de Naoki Urasawa, a las 10 páginas ya sabe con lo que se va a encontrar en el resto del manga: misterio, tramas complejas y personajes con un caracteres y personalidades muy peculiares.
Con una trayectoria realmente meteórica, Urasawa ha conseguido lo que muy poco mangakas han hecho: que todos sus mangas tengan un argumento tan sólido y potente que nadie se atreve a decir que es obvio o previsible. Un auténtico portento a la hora de crear historias que envuelven a los protagonistas de la misma en un tornado, un tornado que les obliga a derrotar todas sus dudas, frusttraciones y a supererar miedos atábicos para encontrarse al final en un punto de aperente no-retorno en el que un paso atrás supondría una muerte en vida. El afán de superación de sus personajes principales, contrasta con la mezquindad, con la ignorancia o la poca fe que tienen en si mismos unos secundarios de auténtico lujo.
Despues de haber leído Monster, 20th Century Boy, ahora estoy leyendo sus dos últimas obras, Pluto y Billy Bat.
Pluto es un manga execelente, que nos retrotrae a una época pásada y gloriosa en la que Tezuka escribía y dibujaba grandes obras de ficción como Metropolis o Astroboy. Es precisamente este último, Astroboy y el mundo de los superobots el hilo conductor de Pluto.
Sin embargo, y aun a riesgo de equivocarme ya que solo he leído los 3 primeros tomos de Billy Bat, puedo decir que es su manga más desconcertante, enigmático, con una trama tan compleja que por momentos uno cree estar leyendo algo que no es capaz de asimilar. Ese es el gran recurso que siempre utiliza Urasawa. No juega al despiste, pero si dosifica tremendamente la información. Sabe perfectamente cual es el momento idóneo en el que debe soltar amarras para que el lector tenga un subidón de adrenalina cuando menos se lo espera. En Billy Bat dosifica aun más si cabe la información y el grado de tensión sube y sube hasta puntos insospechados. Es un maestro del suspense.
El dibujo, a diferencia de su última obra más exitosa, 20th Century Boys, vuelve a ser detallista (al igual que en Pluto), vuelve a mostrarnos esas arrugas tan características y el trazo ya no es tan limpio y blanco, casi reluciente que tenía 20th.
Es curioso que despues de tanto tiempo se me de por pensar que algunos de sus persoanjes tiene un aire al estilo de Sempé en Axterix el Galo; quizás sea por esas narices tan curiosas y características como la Julio César o los diseños de los hombres obesos con grandes ojos que Naoki Urasawa dibuja con gran maestría. Aunque es solo una simple opinión y seguramente muchos dirán que se me va un poquito por pensar en esto...
Lo que más me está impresionado de este manga, no es el excelente dibujo (que lo es), algo que para el que está escribiendo se le supone al autor, sinó que es un gran documentalista, como así nos lo demostró no solo en Monster, sinó en su posterior ensayo sobre la misma obra. Cuantos libros habrá leído, cuantas bibliotecas habrá paseado durante horas para conseguir una mezcolanza tan compleja, agradable de leer a veces y tan asfixiante otras. Por momentos creo estar leyendo "El Caballo de Troya" de J.J. Benítez y en ocasiones estar viviendo una extraña aventura en el lejano mundo antiguo del viejo Japón. Cambia de estilo como como un fuerte viento y la historia no resiente en absoluto. Diera la impresión de estar adquiriendo un control tan grande sobre todo lo que escribe y dibuja que una historia aparentemente caótica y sin sentido la transforma en una autentica maravilla de la narración.
Juntemos a tres personajes de tres de sus mangas: Por un lado cojemos Monkey de 20th Century; mezclamos un chorrito de Steiner "El Magnífico" de Monster y por último al incansable fujitivo Her Doktor Tenma que busca redimirse y encontrarse a si mismo en una cruzada que han empezado por el. ¿Que obtenemos? a un dibujante de comics americano-japonés que intenta averiguar el motivo por el cual su personaje más famoso y carismático ya existía antes de que el lo dibujara. Viajará a Japón y allí encontrará algunas respuestas que no acaba de comprender de la mano de un mangaka con boina que dice ser el rival más directo de Osamu Tezuka y con el extraño poder de soñar lo que va a suceder (¿Kami-sama de 20th?). ¿Que esconde este dibujante? eso, tendrá que esperar, al menos hasta que os leais el manga entero. Hasta ese momento, intentaré leerme con atención Billy Bat, para treros un final para esta crítica.
Con una trayectoria realmente meteórica, Urasawa ha conseguido lo que muy poco mangakas han hecho: que todos sus mangas tengan un argumento tan sólido y potente que nadie se atreve a decir que es obvio o previsible. Un auténtico portento a la hora de crear historias que envuelven a los protagonistas de la misma en un tornado, un tornado que les obliga a derrotar todas sus dudas, frusttraciones y a supererar miedos atábicos para encontrarse al final en un punto de aperente no-retorno en el que un paso atrás supondría una muerte en vida. El afán de superación de sus personajes principales, contrasta con la mezquindad, con la ignorancia o la poca fe que tienen en si mismos unos secundarios de auténtico lujo.
Despues de haber leído Monster, 20th Century Boy, ahora estoy leyendo sus dos últimas obras, Pluto y Billy Bat.
Pluto es un manga execelente, que nos retrotrae a una época pásada y gloriosa en la que Tezuka escribía y dibujaba grandes obras de ficción como Metropolis o Astroboy. Es precisamente este último, Astroboy y el mundo de los superobots el hilo conductor de Pluto.
Sin embargo, y aun a riesgo de equivocarme ya que solo he leído los 3 primeros tomos de Billy Bat, puedo decir que es su manga más desconcertante, enigmático, con una trama tan compleja que por momentos uno cree estar leyendo algo que no es capaz de asimilar. Ese es el gran recurso que siempre utiliza Urasawa. No juega al despiste, pero si dosifica tremendamente la información. Sabe perfectamente cual es el momento idóneo en el que debe soltar amarras para que el lector tenga un subidón de adrenalina cuando menos se lo espera. En Billy Bat dosifica aun más si cabe la información y el grado de tensión sube y sube hasta puntos insospechados. Es un maestro del suspense.
El dibujo, a diferencia de su última obra más exitosa, 20th Century Boys, vuelve a ser detallista (al igual que en Pluto), vuelve a mostrarnos esas arrugas tan características y el trazo ya no es tan limpio y blanco, casi reluciente que tenía 20th.
Es curioso que despues de tanto tiempo se me de por pensar que algunos de sus persoanjes tiene un aire al estilo de Sempé en Axterix el Galo; quizás sea por esas narices tan curiosas y características como la Julio César o los diseños de los hombres obesos con grandes ojos que Naoki Urasawa dibuja con gran maestría. Aunque es solo una simple opinión y seguramente muchos dirán que se me va un poquito por pensar en esto...
Lo que más me está impresionado de este manga, no es el excelente dibujo (que lo es), algo que para el que está escribiendo se le supone al autor, sinó que es un gran documentalista, como así nos lo demostró no solo en Monster, sinó en su posterior ensayo sobre la misma obra. Cuantos libros habrá leído, cuantas bibliotecas habrá paseado durante horas para conseguir una mezcolanza tan compleja, agradable de leer a veces y tan asfixiante otras. Por momentos creo estar leyendo "El Caballo de Troya" de J.J. Benítez y en ocasiones estar viviendo una extraña aventura en el lejano mundo antiguo del viejo Japón. Cambia de estilo como como un fuerte viento y la historia no resiente en absoluto. Diera la impresión de estar adquiriendo un control tan grande sobre todo lo que escribe y dibuja que una historia aparentemente caótica y sin sentido la transforma en una autentica maravilla de la narración.
Juntemos a tres personajes de tres de sus mangas: Por un lado cojemos Monkey de 20th Century; mezclamos un chorrito de Steiner "El Magnífico" de Monster y por último al incansable fujitivo Her Doktor Tenma que busca redimirse y encontrarse a si mismo en una cruzada que han empezado por el. ¿Que obtenemos? a un dibujante de comics americano-japonés que intenta averiguar el motivo por el cual su personaje más famoso y carismático ya existía antes de que el lo dibujara. Viajará a Japón y allí encontrará algunas respuestas que no acaba de comprender de la mano de un mangaka con boina que dice ser el rival más directo de Osamu Tezuka y con el extraño poder de soñar lo que va a suceder (¿Kami-sama de 20th?). ¿Que esconde este dibujante? eso, tendrá que esperar, al menos hasta que os leais el manga entero. Hasta ese momento, intentaré leerme con atención Billy Bat, para treros un final para esta crítica.